Tu Bondad es infinita y los tesoros de Tu Gracia son inagotables.
Me abandono a Tu Misericordia que sobrepuja todas Tus obras.
Me consagro enteramente a Ti para vivir bajo los rayos de Tu Gracia y de Tu amor que brotaron de Tu Corazón traspasado en la Cruz.
Quiero dar a conocer Tu Misericordia, por medio de las obras de misericordia corporales y espirituales, especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres afligidos y enfermos.
Más, Tú me protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de mi debilidad y todo lo espero de Tu Misericordia.
Que toda la humanidad comprenda el abismo insondable de Tu Misericordia, a fin de que poniendo toda su esperanza en ella pueda ensalzarla por toda la Eternidad.
¡Oh Divina Providencia,
concédeme tu clemencia y tu infinita bondad!
Arrodillado a tus plantas
¡a ti Caridad Portento!
te pido para los míos :
casa, vestido y sustento.
Concédeles la salud,
llévalos por buen camino,
que sea siempre la Virtud
la que los guíe en su destino.
Tú eres toda mi Esperanza,
Tú eres el Consuelo mío,
En lo que mi mente alcanza :
en ti creo, en ti espero,
Y en ti confío.
Tu Divina Providencia,
se extienda en cada momento,
para que nunca nos falte :
casa, vestido y sustento,
y los Sacramentos en el último
momento.
Señor, ilumina la mente de nuestros hijos, para que conozcan el camino que tú has querido para ellos,
para que te puedan dar gloria, y alcancen la salvación.
Sosténlos con tu fuerza, para que alienten en su vida los ideales de tu Reino.
llumínanos también a nosotros, sus padres, para que les ayudemos a reconocer su vocación cristiana,
y a realizarla generosamente, colaborando con tus inspiraciones interiores.
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévanme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera.
Cuando se te dificulta llevar vida espiritual, debes RENUNCIAR al Mal...(Padre Carlos Cancelado).
OREMOS:
Señor Jesús, por tu Sangre preciosa y por tu Cruz, por la pureza del Inmaculado corazón de María, Reina del Cielo y de la tierra, yo (di tu nombre completo):RENUNCIO a Satanás, a todo conjuro, perjuro, venganza de lo oculto que, por brujería, pacto satánico, enfermedad natural o sobrenatural, destrucción, muerte, alcohol, droga, infelicidad personal o matrimonial, miseria, robo, fraude, despojo, control mental, lujuria desenfrenada, ignominia, desprecio y rechazo, que venga a nosotros por los males de mis antepasados, por mis propios males o por los que nos hayan hecho. Todo lo mando derrotado a los pies de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, ¡nunca mas regresen a nosotros y se vayan sin hacerle daño a nadie!
En tu Nombre Jesús, te suplicamos que por favor te hagas responsable de nosotros, dándonos la salud del cuerpo, alma y espíritu; dándonos tu providencia, tu protección, tu defensa.
Te lo suplicamos unidos a nuestra Madre María, porque sabemos que para ti no hay NADA IMPOSIBLE y tu nos lo darás TODO.
Amén. Amen. Amen.
De María Simma – vidente de las Almas del Purgatorio.
“Ho Jesús Misericordioso, que ardes de amor tan fervoroso por las almas, te pido por la agonía de tu Sagrado Corazón, y por los dolores de tu Madre Inmaculada, que con tu Sangre purifiques a todos los pecadores en la Tierra, que se hallen en agonía mortal, y que morirán HOY.
Sagrado Corazón Agonizante de Jesús ¡Ten piedad de los moribundos!
Amén.”
Debe rezarse por la mañana y por la noche, acompañada de 3 Ave Marías.
(María Simma – vidente de las Almas del Purgatorio. Oración tomada del libro: “Notas y apuntes de María Simma” escrito por el Padre Alfonso Matt -su director espiritual-, pág. 30)
¡Adoremos a la Trinidad que es UN SOLO DIOS!
Oh Misterio incomprensible ¡Venid, adorémoslo!
Oh TRES Inmensidades que no hacen mas que uno solo ¡Oh Poder, vengan adorémoslo!
Porque su cólera es terrible con los malvados ¡vengan, adorémoslo!
El animal, la bestia salvaje tiembla ante El; su cólera hace temblar la Tierra.
Malvados ¡vengan, adorémoslo!
Su bondad es paterna con quienes lo buscan ¡vengan, adorémoslo!
Su bondad y su misericordia para los justos ¡vengan, adorémoslo!
Toda la Tierra y los animales se alegran con profundo respeto ¡Vengan, adorémoslo!
El bien amado marcha delante, mi corazón se ha despertado, mi alma se alegra; tu mirada ¡oh venero, me anonada!
Tierra ¡ábreme para sepultarme! Que mi corazón se quede aquí para alabarte, bondad suprema ¡sácame de la prisión que me encadena!
Dios, que es Todopoderoso, te conceda en abundancia lo que mas falta haga en tu vida humana y de fe, y te libre de todo Mal, por la potente Intercesión de María Santísima -a quien el Señor nada le niega-, en el Nombre Poderoso de Jesús. Amén.
JESUCRISTO: EL MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES (Letra)
(Padre Héctor Pernia)
Apocalipsis 8, 3-4 está escrito que en el Cielo están
los Santos Intercediendo ante el Señor por nosotros, son nuestros amigos, nos llevan hacia Dios (2).
Estamos en Cristo desde el Bautismo, yo le pertenezco, ya le recibí,
Cuando Cristo Mediador Ora al Padre, lo hace con su Iglesia, Cuerpo suyo es (2).
Mira a María en las bodas de Caná, a Cristo intercediendo por su pueblo. Mira a Moisés mediando el también, en el Horeb y a través del desierto.
Hoy bebemos de su mismo Espíritu, todos participamos de su mediación. Si permanecemos unidos al Señor, fieles al Bautismo, haciendo siempre el bien (2).
Al pedirle a los Santos su intercesión,
le estoy pidiendo a Cristo su mediación,
por Cristo, con El y en El ellos son su Templo, su Cuerpo y su Gloria. Amén. (2)
Mira a María en las bodas de Caná, a Cristo intercediendo por su pueblo. Mira a Moisés mediando el también, en el Horeb y a través del desierto. (2)
Padre del Cielo, te doy las más infinitas gracias el día de hoy por tu bondad, por todo lo que recibo de tu misericordia, de tu magnanimidad. Quiero entregarte todo mi ser, también te entrego todo el ser de mi esposa, de mi esposo, de mis hijos, de mi madre, de mi padre, de mis hermanos, de mis amigos, de mis superiores, de mis vecinos. Te consagro nuestro ser el día de hoy para que hagas de nosotros lo que tu quieras; te pido que nos envíes a tu Espíritu Santo ¡Espíritu Sante ven, ven a todos nosotros!, llena nuestros espíritus, inflama nuestros espíritus, llénalos de ti para que seamos seres espirituales, para que cada día podamos eliminar todo lo que no es tuyo.
Ahora Señor, penetra en nuestros corazones, toma posesión de ellos, resana todas las heridas que hemos tenido el día de ayer o recientemente, o en el pasado. Vuelve a sanar todas las heridas de nuestra vida, sánanos porque necesitamos un corazón puro para poder amar, deseamos que nuestro corazón sea transparente, sea traspasado por tu amor, para así poderlo entregar a nuestros hermanos.
Te entrego Señor nuestros cuerpos para que en perfecto estado de salud te podamos servir. Sana nuestros cuerpos, que son el instrumento con el que tú quieres que vivamos este día realizando acciones virtuosas.
Te entrego nuestro tiempo, dirige todas nuestras acciones Espíritu Santo, dirige cada uno de los acontecimientos de nuestra vida para que nuestro tiempo no se desperdicie.
Te entrego nuestras circunstancias, nuestro trabajo, nuestros negocios, nuestros planes, nuestros proyectos, nuestros viajes.
Te entrego Señor a todas aquellas personas que dependen de nosotros socialmente, profesionalmente o ministerialmente. A todas las personas que entran en contacto con nosotros o que han tenido algún vínculo; a todos nuestros parientes, amigos, enemigos, vecinos.
Te entrego nuestras casas Señor. Te entrego Señor la casa de mis padres, de mis hijos, de mis amigos, te entrego los vehículos en los que vamos de un lugar a otro para servirte, todos y cada uno de los vehículos en los que nos transportamos.
Te entrego los lugares de trabajo, las escuelas, los sitios donde transitamos, las carreteras, las vías difíciles y peligrosas.
Ahora te pido que nos cubras con tu Preciosísima Sangre, que nos llenes por dentro y por fuera, que nos hagas circular como envueltos en una cápsula de tu Preciosa Sangre para que el Enemigo no pueda dañarnos.
Señor, cubre con tu Sangre todo lo que nos pertenece, todo lo que es nuestro, todas las personas que entran o entrarán en contacto con nosotros. Señor, que todo lo que mencionamos quede cubierto por tu Sangre para que no sufra ningún daño, y con toda la autoridad que tengo por ser hijo de Dios y por ser Sacerdote, para usar el Poder de la Sangre de Jesús, con ella ato a Satanás y a todos los espíritus que vienen del agua, del aire, del fuego, del suelo, del subsuelo, del mundo, del mundo de las tinieblas, de las heridas, del Sheol, del Averno, de lo oculto, de las fuerzas desencadenadas de la naturaleza; de la herencia, del resentimiento, de los pecados, y a todos los espíritus del Mal de los que seamos portadores o que sean portados por cualquier persona a través de la cual el demonio nos quiera dañar.
Atamos, así mismo, todo poder de conocimiento de Satanás y de los espíritus malignos para que no se enteren cómo vamos a luchar contra ellos.
Atamos a toda potencia de venganza de Satanás, de los espíritus malignos, para que no tomen venganza en nuestras personas, en nuestras posesiones.
Así mismo Señor, queden atados por el Poder de tu Sangre los espíritus malignos de incomprensión, de persecución, de envidia, de celos, de crítica, de burla, de escarnia, de difamación, de juicio, de calumnia, de resentimiento, de avaricia, de tristeza, de depresión; de brujería, sortilegio, y de Condenación para que podamos seguir adelante con nuestro trabajo.
Santa María de Guadalupe ¡abre tu manto precioso, cúbrenos y protégenos a todos nosotros!, a todas las personas que te mencionamos y también a todas las personas que entren en contacto con nosotros, para que automáticamente queden cubiertas con tu manto protector, para que nos defienda de todo Mal.
Ángeles Guardianes ¡protegednos el día de hoy!
San Miguel Arcángel, manda tus maravillosas Legiones de Ángeles a cuidar de mí, de todos mis seres amados, de todas las personas que dependen de mí, ayúdanos en esta lucha contra el Enemigo, contra el Mal, contra los que intentan hacernos daño.
Me postro ante la Presencia de Jesucristo y me someto a su Poderío. Me fortalezco en el Señor y en la Fuerza de su Poder. Me revisto de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo.
En pie, con la cintura ceñida con la verdad, y revestido de la justicia como coraza, embrazando siempre el escudo de la fe, para poder apagar con el todos los encendidos dardos del Maligno; tomo también el yelmo de la Salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.
En el Nombre de Jesucristo Crucificado quien murió y resucitó, ato y amordazo a todos los espíritus del aire, de la atmósfera, del agua, del fuego, del viento, del suelo, del subsuelo y del Infierno.
También ato y amordazo a cualquier alma perdida que pueda estar presente, y a todos los emisarios de Satanás, o a cualquier reunión de brujas o hechiceros, o adoradores de Satanás que pudieran estar presentes en forma sobrenatural.
Reclamo la Sangre de Jesús en el aire, en la atmósfera, en el agua, en el fuego, en el viento, en el suelo y sus frutos, así como a nuestro alrededor; también en el subsuelo y en el Infierno.
En el Nombre de Jesucristo y con su Preciosísima Sangre, sello este lugar, este automóvil, esta casa, esta oficina, este lugar de trabajo, esta escuela; a todos los presentes, a las familias y a sus amigos, así como sus hogares y posesiones, y sus recursos de subsistencia (3 veces).
En el Nombre de Jesucristo prohíbo a cualquier espíritu inmundo, a reuniones de grupos Satánicos o a emisarios, o a cualquiera que esté relacionado con ellos, súbditos o superiores, hacer daño o tomar venganza en contra mía o en contra de mi familia y amigos, o a causar cualquier daño a cualquier persona con quien nosotros tengamos trato.
En el Nombre de Jesucristo y por los méritos de su Preciosísima Sangre, yo rompo y disuelvo cualquier maldición, hechizo, sello, conjuro, brujería, atadura, avaricia, lazo, trampa, artificio, mentira, impedimento, obstáculo, decepción, diversión o distracción, cadenas espirituales o influencia espiritual; también cualquier enfermedad del cuerpo, del alma, de la mente y del espíritu que haya sido impuesta sobre nosotros o en este lugar, o en cualquier persona, lugares y cosas mencionadas por cualquier agente, y también lo que nos puedan causar cualquiera de nuestros errores o pecados (3 veces).
Y ahora coloco la Cruz de Cristo entre mi ser y todas las generaciones de mi árbol genealógico. En el Nombre de Jesucristo, no habrá comunicación entre generación y generación. Toda comunicación será filtrada a través de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo.
María Inmaculada, protégeme con la luz, fuerza y poder de tu fe.
Padre, manda a tus Ángeles y Santos en mi ayuda.
Gracias Señor por ser mi Sabiduría, mi Justicia, mi Santificación y mi Redención.
Me entrego al Misterio de tu Espíritu Santo y recibo tu Verdad relacionada con la sanación intergeneracional.
Padre Celestial, te doy el Honor y la Gloria porque sólo tú eres Bueno, Único Dios Verdadero. Te doy gracias por todo lo que he recibido de tu mano generosa.
Quedo protegido, blindado, ungido, sellado y limpiado en todo mi ser integral por dentro y por fuera con tu Nombre Verdadero, y con el Nombre de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor y Salvador, con su Cuerpo, con su Sangre, con su Palabra, con la presencia del Espíritu Santo en mí, y con tu armadura Poderosa.
Te consagro y te entrego a ti Dios Padre Celestial mi noche, con mi sueño y mi descanso; mi día con todas sus actividades para tu alabanza y gloria. Por mi unión con Jesucristo y el Espíritu Santo me guíes en tu camino, y comprenda la Verdad de tu Palabra y tu Voluntad. Te pido Padre Celestial que se haga en mí tu Voluntad y no la mía ni la de los demás. Dame el triunfo sobre todo el Mal que me aceche, aleja de mí todo cuanto pueda dañarme; ayúdame para que a nadie le cause daño alguno y perdóname todo el que hasta ahora he podido causar. Enséñame a perdonar a los demás y a mí mismo como tú nos perdonas.
Jesucristo, en todo mi ser integral borra, limpia y anula mi egoísmo, mi vanidad, mi rebeldía, mi orgullo y mi egocentrismo, para lograr ser un verdadero hijo de Dios Padre.
Dios Padre Todopoderoso, que en toda esta Oración Jesucristo me libere y defienda. Con todo mi ser integral, en mis pertenencias, desarrollo y alrededor, con su Palabra y su Sangre, para que no pueda venir ni entrar en mí NADA que sea contra tu amor, tus promesas, tu Voluntad y tu Ley de cualquier clase o índole, como son las envidias, acusaciones, venganzas, iras, retos, robos, traiciones, burlas, odios, rechazos, furias, fobias, temores; imaginación, dudas, confusiones, mentiras, engaños, amargura, tentaciones, perversiones, depresiones, tiempos, cansancio, ensalmos, ritos y oraciones. Enfermedades físicas, espirituales y mentales, adicciones y compulsiones, deseos y provocación de muerte, lentitud y aceleración de todo mi ser integral; accidentes naturales o inducidos, alianzas diabólicas conscientes e inconscientes, daños, vísula y auditivos, ceguera, sordera espiritual, violaciones físicas y espirituales, influencias e incongruencias, insensatez y sus efectos.
En el Nombre de Jesucristo les ordeno que salgan de todo mi ser integral, de mis pertenencias, desarrollo y alrededor, y se sometan bajo los pies de Jesucristo.
Jesucristo, por tu Palabra, por tus promesas, por tu Sangre, quede anulado y sin efecto en mi ser integral, en mis pertenencias, desarrollo y alrededor, el mal y daño de todo mi cuerpo, de mi sangre, de mi mente, y del psique, de mi inteligencia, del subconsciente y del consciente, de mi espíritu, de mi alma, por hechizos, brujerías, encantamientos, y de cualquier otra clase de daño y los efectos de disturbios psíquicos; cualquier clase de proyección astral hacia mí; el daño de los alfileres hechizados y localizadores, el mal adherido a ellos y a los instrumentos y cosas usadas en sus ritos o para mi mal como vidrios, gemas, espejos, velas, agua fuego, luna, sol, sangre, huesos, señales, fetiches, piedras, números, colores, olores, venenos, bebedizos, y lo usado con mi nombre y con lo que identifiquen.
También todo el daño o mal, como penetración de atadura, y control de la hipnosis, manipulaciones, sugestión, magnetismo subliminal, daño medial, y cualquier tipo de invocación con los muertos, teleinfluencia, transferencia y transposición, usando las energías y provocando en mí sonambulismo, dualidades, acción e interacción, y toda la cuarta dimensión o los efectos de varado, borrado, barreras, sacado, metido, encarcelado, quitado, congelado, enterrado, enfermedades y muerte.
Todo lo que me han impuesto mis enemigos en el mundo como el que me odien, me rechacen, me agredan, se burlen, se alejen y no me toleren.
Te pido Jesucristo que me libres de mis enemigos, y que ellos caigan en su propia trampa de cualquier clase o índole, alejándolos, y líbrame de ellos para que sea como si no existieran.
Dios Padre Todopoderoso, permite por mi unión con Jesucristo que con su Sangre y su Palabra desactive en mí, el encantamiento de cualquier clase de jaula con sus efectos y las maldiciones de cualquier clase o índole, como también todo lo que me han impuesto en mi persona, pertenencias, desarrollo y alrededor.
Te pido Dios Padre Todopoderoso que todo lo que Satanás y su ejército pretendan para mal mío, Jesucristo lo vuelva para mi bien.
Jesucristo, abre, para que salgan de mí todo el Mal. Cierra para que no vuelvan a entrar en mí y en todo lo mío, así dice tu Palabra y así lo creo en mí. Por mi unión en Jesucristo, quien pagó con su Sangre todo adeudo, y yo RENUNCIO y anulo en todo mi ser integral el Mal, los adeudos, las determinaciones del daño que haya en mis genes, la mal y errónea información genética, todos los derechos consanguíneos y adquiridos de cualquier clase o índole, las demandas, maldiciones, derechos de adeudos ancestrales heredados, pactos de sangre y de cualquier clase, el cobro del incumplimiento que haya en mis promesas, entregas y consagraciones diabólicas, en mi persona, todo ofrecimiento y rito con sangre y las consecuencias en mi espíritu, sangre y cuerpo. También todos los poderes, herencias, facultades, mutaciones, ritos, idolatría, tradiciones, festividades, costumbres, señales, signos, fechas, reinados satánicos, días santos.
Yo sólo acepto la genética y herencia de mi Padre Dios Todopoderoso, el cuerpo y la Sangre de Jesucristo por ser mi mismo cuerpo, y la presencia en mí del Espíritu Santo.
Por el Nombre Verdadero de Dios Padre Todopoderoso y de Jesucristo, por el Poder de su Palabra y de su Sangre, yo con plena voluntad y consciencia de todo mi ser integral, de mis pertenencias, mi desarrollo y mi alrededor, yo RECHAZO y anulo la acción y el derecho en mí de Satanás y de todos sus emisarios, de las entidades espirituales, del poder, la fuerza y los derechos de las tinieblas, de cualquier clase o índole, en todas sus energías, vibraciones y manifestaciones, como las centinelas, abridores, atadores, cegadores, controladores, vampiros, lascivia, anticristos, brujas, arbe, loas, ardalili, dantalion, licántropos y hombre lobo; espíritus humanos vivos y muertos que colaboren con las tinieblas.
No permito el derecho de mí, del adeudo de lo oculto con marcas, mordidas, golpes, rasguños, dolores, señales, trampas, contiendas, accidentes, pérdidas de nada, enfermedades, muerte, complicaciones y problemas de cualquier índole.
Te pido Padre Dios Todopoderoso que dentro de tu Voluntad y Misericordia, no permitas a Satanás y a su ejército ningún derecho sobre mí. Declaro con la verdad que no tienen derecho legal, adeudo y herencia para continuar con ningún vínculo en mí y en lo mío. La UNICA Autoridad y Reino al que estoy sujeto es a tú Reino, Dios Padre Todopoderoso, el de Jesucristo y el del Espíritu Santo.
Por las enseñanzas y promesas de Jesucristo, todo lo mencionado en esta Oración y no mencionado, yo, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, por su Palabra y por su Sangre, RECHAZO, corto, arrojo al fuego, todo el mal o daño de cualquier clase o índole. Ato y amordazo, a todo espíritu diabólico y de las tinieblas en mi ser integral, de mis pertenencias, desarrollo y alrededor. Todo ello lo mando sujeto a Jesucristo, que con sólo su Nombre, toda rodilla se dobla en el Cielo, en la Tierra y en el Abismo.
Te pido Dios Padre Todopoderoso que el Espíritu Santo me llene con su Presencia y su amor en cada lugar, y de todo mi ser integral, de mis pertenencias, de su amor, desarrollo y a mi alrededor. Y principalmente, queden protegidas las áreas que me hayan quedado vacías en esta liberación, y que se cumplan en mí todas las promesas de la Escritura, y la libertad prometida por Jesucristo. El dijo: “Yo les he dado Poder a ustedes para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del Enemigo sin sufrir ningún daño”.
Dios Padre Todopoderoso, dame paciencia, humildad, sabiduría, prudencia, fortaleza, voluntad, inteligencia y entendimiento para ser sensato y justo; valor para soportar la vergüenza ante el mundo y mantenerme en tu camino.
Dame tu misericordia, tu amor y tu Gracia para la Salvación.
Tú me has dado libertad, autoridad, voluntad, gobierno y responsabilidad que sí acepto.
Dios Padre Todopoderoso, te consagro y entrego a ti mi persona, mi sentir, mi fortaleza, mi vida completa, mi sangre, mi cuerpo, mi mente, mi fe, mi alma, mi espíritu para que me protejas y me cuides, para mantenerme limpio y puro. También mi hogar, matrimonio, pertenencias, trabajos, dinero, estudios, economía, negociaciones, subsistencias, ministerio, relaciones, familias y desarrollo para lograr llegar a ti, y alabarte y glorificarte por tu Hijo Jesucristo, mi Señor, mi Salvador que me declara libre en todo mi ser integral hasta la raíz, en todo tiempo, de todos los engaños, mentiras, mal, atadura, daños, enfermedades y enemigos.
Te pido Dios Padre Todopoderoso, que nunca me abandones y pueda ser contado por digno, para escapar de todos los males de los últimos tiempos. También de todas las catástrofes de la naturaleza, de las guerras y epidemias.
Que muy pronto venga a mí tu Reino, tu tiempo, tu Voluntad, tu amor, para ser yo testigo del Triunfo, la Gloria y Grandeza de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
Jesucristo, sella, unge, limpia, blinda y protege esta Oración y mi persona integral, mi casa, mis familias, pertenencias, desarrollo y mí alrededor.
Con el Nombre Verdadero de Dios Padre Todopoderoso y con su armadura, con tu Nombre Verdadero Jesucristo, mi Señor y mi único Salvador, con tu Sangre y Palabra, con la Presencia del Espíritu Santo que está en mi ser integral en mi casa, pertenencias, desarrollo y alrededor. Así lo creo y confieso. Así es y así será por siempre en mí, para alabanza, para gloria de Dios Padre Todopoderoso. Amén.
Padre del Cielo, vengo ante ti como tu hijo, en gran necesidad de tu auxilio. Tengo necesidades de salud física, necesidades emocionales, necesidades espirituales y necesidades interpersonales.
Muchos de mis problemas han sido causados por mis propias faltas, negligencia y pecado. Por esto te ruego humildemente me perdones Señor, pero también te pido que perdones el pecado de mis ancestros cuyas faltas han dejado sus efectos en mi persona, en la forma de tendencias no deseadas, patrones de comportamiento y defectos en el cuerpo, mente y espíritu.
Sáname Señor de todos estos desórdenes. Con tu ayuda perdono sinceramente a todos mis ancestros, especialmente aquellos vivos o muertos cuyos pecados han traído como consecuencia, nuestros sufrimientos y desórdenes actuales.
En el Nombre de tu divino Hijo Jesús y con el Poder de su Espíritu Santo te pido Padre, que liberes a mi persona y a toda mi familia en el árbol genealógico de la influencia del Maligno; libera a todos los miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, incluyendo aquellos en relación adoptiva y a las relaciones familiares extendidas, de toda forma de contaminación o atadura.
Por ocuparte de manera amorosa de nosotros Padre Celestial, y por la Sangre derramada por tu precioso Hijo Jesús, te suplico que extiendas tus bendiciones hacia mí y todos mis familiares vivos y muertos.
Sana todos los efectos negativos transmitidos a través de todas las generaciones pasadas, y evita que tales efectos negativos afecten a las futuras generaciones en mi árbol familiar.
Coloco simbólicamente la Cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona en mi árbol genealógico, y entre cada generación, y le pido a Jesús que su Sangre purificadora limpie las relaciones sanguíneas en el linaje de mi familia.
Señor, coloca a tus Ángeles protectores para que nos rodeen, y permite que el Arcángel Rafael Patrón de la Sanación, ministre tu Poder de sanación divino a todos nosotros, aún en las áreas de incapacidad genética.
Dales un Poder especial a los Ángeles custodios de los miembros de nuestras familias, para que nos sanen, nos protejan, nos guíen y nos animen a cada uno de nosotros en nuestras necesidades. Permite que tu Poder sanador llegue a todos nosotros en este mismo momento, y que permanezca durante todo el tiempo que tu Soberanía lo permita.
Señor, reemplaza toda atadura en nuestro árbol familiar por una Santa atadura de amor familiar, y permite que permanezca un lazo más profundo contigo y por el Espíritu Santo con tu Hijo Jesús. Permite que la Familia de la Santísima Trinidad invada nuestra familia con su Presencia tierna, cálida y amorosa, para que pueda reconocer y manifestar ese amor en todas nuestras relaciones. Incluimos en esta petición que hacemos en el Nombre de tu precioso Hijo Jesucristo nuestro Señor, todas nuestras necesidades que aún no reconocemos.